Sarah. La Primera Hija. El Amor de la Unión Sagrada
Todos y cada uno de estos talleres que compondrán la totalidad del curso «El linaje de Ávalon y el Sistema Floral», tienen la finalidad de: Adquirir el conocimiento que te hará encontrar el sentido de tu individualidad, para ver con claridad la senda de tu propio camino y descubrir tus dones…, esos que quizás aún sigan dormidos…
Los talleres se impartirán mediante la plataforma ZOOM, con una duración de 4 horas.
¿Sabéis cuanto he deseado poder abrazar físicamente a mi padre?, ¿Cuándo sabía que me lo habían negado dejándonos solos o al menos eso era lo que sentía?, ¿Lo que tuve que recorrer en mi camino para entenderlo completamente a Él y a su Misión?, ¿Esa que cuándo eres pequeña no entiendes por mucho amor que me entregase mi madre?… Lo que viví fue el Amor incondicional y profundo que mi madre siempre sintió por Él, ese fue el Amor que la mantuvo viva, a pesar de verse privada del consuelo de su mirada, de su abrazo, de sus caricias… No importaba, Ella siempre estuvo en contacto con Él, como pasó conmigo al estirarse el tiempo y en el pasar de los años, cuándo comprendí, cuándo asimile y cuándo puse en práctica tanto sus enseñanzas, como las de mi madre bajo el auspicio de nuestra amada Isis, aquella que jamás nos dejó, ni en los peores momentos… Junto con las enseñanzas de nuestro querido José de Arimatea… Cuántos atardeceres nos encontraron sentados viviendo a través de sus ojos, la vida mi Padre, ese que todos creen conocer, pero al que pocos, lo hacen… La vida te puede llevar por muchos derroteros, como hizo con nosotras, pero hasta que no eres consciente de que formas parte de aquello que pactaste antes de llegar… Puede resultar, como mínimo… apabullante. Es lo que me ocurrió a mí, tuve que seguir los pasos de mi Madre amada, de la familia que nos acompañó en aquel último viaje que pareció en momentos no tener fin en un mar a veces en calma, a veces no… Hasta que lo comprendí, cuándo Él apareció y me contó… Soy muy afortunada… lo sigo siendo… Sed felices por mí, porque… ¿Sabéis qué? Todo aquel dolor de perdida y de incomprensión, de trabajo por finalizar… Todo, todo, todo tuvo su valor, en su justa medida y tal cómo fue profetizado por aquellos Sabios que siguen protegiendo ese Linaje Sagrado que sigue tan vivo cómo tú y yo… Hasta mis últimos Caballeros que fueron los Primeros en acompañarme una vez descubrí cual era mi Sagrada Misión en este Plano Terrenal, pero de ellos, de ellos te hablaré más adelante. Ahora quiero dar gracias a mi bien amado Galahad, que me informo del Proyecto que llevaban a cabo los seres de luz de Ávalon a los que me siento tan unida, no por nada, su tierra, llegó a llamarse y aun se le reconoce cómo… La Nueva Jerusalén. Bienvenidos a aquellos que tengan ojos para ver y oídos para oír…
Os espero hermanas, os espero, hermanos… Con Amor aquella a la que llamaron Sarah… La primera Hija…