lugar de Nacimiento del Rey Arturo:
Esta tierra mágica está unida a la esencia de la figura del mítico y amado rey Arturo. Para encontrar su latido más fuerte, y dónde inicio su vida, debemos visitar este hermoso lugar para encontraremos con los restos de su castillo. Una fortaleza oculta en lugar remoto, protegida por acantilados de vértigo esculpidos por la fuerza de olas que bailan incansables al son de los vientos que siempre nos acompañan en este viaje…E incluso una preciosa “Foca” que a veces se deja ver y que todos adoran y tienen cómo mascota… A pesar de ello no es lugar inhóspito, está lleno de personas agradables que te sonríen, y se alegran de tu llegada ya que saben que es un Punto de peregrinación para los seguidores del monarca más adorado de Inglaterra, Arturo, el héroe para muchos británicos y fuera de la isla… Sigue vivo en ese espacio que reina entre la realidad y la ficción y que nos lleva a otro tiempo y época…
Su reino, Camelot, su espada Excalibur con la que administraba la igualdad, la justicia y paz. Ginebra, su amada. La legendaria mesa redonda donde solo podían sentarse aquellos caballeros en los que Arturo confiaba y en torno a los cuales creo ese reino perfecto basado el “primus inter pares”, ejerce el poder del pueblo, pero rodeado de un grupo de “Caballeros Iguales” y por supuesto, el siempre presente, enigmático y no menos amado mago Merlín.
Tómate tu tiempo para pasear y disfrutar de los acantilados, del paisaje, del aroma a brezo y a tomillo.
Si la marea está baja, y las circunstancias meteorológicas y el acceso a ella lo permiten, la playa que se ve bajo el acantilado te llevará a otra parte importante del recorrido… Cuentan que en la cueva que asoma cuando se retiran las aguas era donde Merlín hacía sus experimentos mágicos.
Por supuesto, aprovecharemos para dar un paso por Tintagel pueblo, donde todo gira en torno a su hijo más ilustre, el Amado Rey Arturo.
Este es un destino que debes tener en cuenta si tu corazón te pide envolverte en su magia…
A TENER EN CUENTA:
Para alcanzar el castillo hay que salvar dos obstáculos dignos de un intrépido caballero (o valerosa dama). El primero, cruzar el largo puente colgante de madera.
Y segundo, ascender por la empinada, sinuosa y ¡ojo! resbaladiza escalera de piedra y madera de más de 300 peldaños.
Recomendamos tener especial cuidado si ha llovido (algo habitual en esta tierra) pues los líquenes centenarios son muy resbaladizos. Atentas también personas con problemas de movilidad o si sufres de vértigo, este es un viaje al que tendrás que renunciar a subir al castillo, aunque puedes disfrutar de sus calles, del Museo de Arturo, de la Antigua Casa de Correo, o de sus miradores…
NOTA IMPORTANTE:
Agustín y Amparo no subirán al Castillo, os llevaremos hasta él, os ayudaremos a conseguir los tickets y te acompañaremos hasta el comienzo de la subida. El subir al Castillo o no, es bajo su responsabilidad y habilidad para hacerlo en el tiempo que tenemos estipulado que es la salida del grupo a las 17:00 horas hacia Glastonbury.